A Colombia se le pre-juzga por sus problemas y no por sus cualidades. Como a todo en la vida, se le da mayor difusión y más resonancia a los aspectos negativos de las personas, de las entidades y de los grupos sociales, que a sus virtudes: es una característica de la debilidad humana. En la vida virtual de Second Life me he encontrado con el mismo problema de nuestra realidad internacional: a los que decimos que somos colombianos nos identifican con nuestros problemas: nos señalan, o como dice la política de izquierda nos “macartizan”, con lo calificativos de “narcos” , “guerrillos” , “violentos” , “ladrones” , sólo porque el periodismo nacional e internacional destaca nuestros problemas de productores de narcóticos y traficantes de cocaína, y destaca aquellas noticias provenientes de elementos que deciden hacer dinero fácil con el robo, el hurto, el secuestro y la violencia. Hay que admitirlo, esos son nuestros problemas nacidos como producto de un enorme desequilibrio social y de desiguales oportunidades de trabajo y de educación.
Pero en la práctica los “malos colombianos” son muy pocos y pertenecen a muy pequeños grupos de ciudadanos si los comparamos con el total de la poblaciòn.
Somos más los “buenos” y nuestras cualidades superan ampliamente los defectos que unos pocos compatriotas despistados y desorientados destacan con sus acciones o actividades delictuosas.
Estas cualidades las tenemos que destacar en nuestra vida real y confrontarlas también con quienes nos señalan equivocadamente o maliciosamente en nuestra vida virtual de Second Life. Rescatar nuestra buena imagen fue entonces la tarea que nos propusimos al encontrar este nefasto criterio entre los “ciudadanos virtuales” de Second Life.
Pero en la práctica los “malos colombianos” son muy pocos y pertenecen a muy pequeños grupos de ciudadanos si los comparamos con el total de la poblaciòn.
Somos más los “buenos” y nuestras cualidades superan ampliamente los defectos que unos pocos compatriotas despistados y desorientados destacan con sus acciones o actividades delictuosas.
Estas cualidades las tenemos que destacar en nuestra vida real y confrontarlas también con quienes nos señalan equivocadamente o maliciosamente en nuestra vida virtual de Second Life. Rescatar nuestra buena imagen fue entonces la tarea que nos propusimos al encontrar este nefasto criterio entre los “ciudadanos virtuales” de Second Life.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario